Al pensar en el coco quizá nos transportamos a un destino cálido y tropical; con la brisa del mar y las olas ‘golpeando’ nuestros pies. Sin embargo, y aunque indudablemente se trata de una fruta refrescante, también tiene muchos más beneficios para la salud, incluyendo el que puede ayudar a enriquecer nuestra dieta para prevenir anemias y contribuir al sistema muscular.
En entrevista con el blog DoctorAkí y en el marco del Día Mundial del Coco, la doctora Lilibet Cuello, nutricionista y dietista de la Universidad Industrial de Santander, habló sobre los beneficios y las diferentes maneras de disfrutar esta fruta.
Hablemos del coco….
Se trata de una fruta tropical altamente nutritiva y con un alto valor calórico (en 100 gr comestibles, encontramos 342 Kcal). “En los últimos años se le han atribuido poderes adelgazantes (dieta Keto), pero es importante tener en cuenta cuándo podemos emplear este alto contenido calórico para que nos aporte sus beneficios”, recomienda la doctora Lilibet.
Propiedades y beneficios
Además de ser una fruta antioxidante y alta en fibra, el coco contiene minerales importantes como potasio, fósforo, magnesio, hierro y vitaminas E, C y B. La nutricionista, quien además es experta en nutrición infantil y paciente renal crónico y forma parte de nuestra red de especialistas médicos, enumera algunos de sus beneficios para una dieta equilibrada:
- En el coco podemos encontrar el hierro no hemo (vegetal). ¡Un dato! En 100 gr comestibles hay 2,1 gr de hierro, lo que puede ayudar a enriquecer nuestra dieta para prevenir anemias.
- Tiene un alto contenido de fibra (10.5 gr en 100 gr comestibles), por lo que colabora con nuestro sistema digestivo.
- Gracias a su contenido de potasio (398 mg en 100 gr comestibles), puede contribuir al funcionamiento muscular.
- En 100 gr comestibles de coco hay 16 mg de calcio, lo que puede ser positivo para alcanzar una buena salud del sistema óseo.
- Tiene 1 gr de grasa poliinsaturada, lo que ayuda a disminuir triglicéridos y apoya el buen funcionamiento del sistema cardiovascular.
5 maneras increíbles de disfrutar del coco
1. Fruta entera
Una de las mejores formas para aprovechar los beneficios de esta fruta tropical es disfrutándola en trozos. ¡Deliciosa y nutritiva!
2. Leche
¿Pensando en nuevas ideas lácteas para disfrutar de un batido o un delicioso postre? Atrévete a hacer tu propia leche de coco en casa. La nutricionista Lilibet Cuello nos comparte el paso a paso de la preparación: “para su elaboración, es necesario que ralles o muelas la pulpa de coco seco. Una vez la tengas, licúala con agua caliente y, por último, cuela o exprime el contenido en una tela para retirar la fibra y obtener un líquido de color blanco intenso y sabor suave que puedes emplear en diferentes recetas”, explica.
3. Aceite
Si a la hora de cocinar o sofreir diferentes alimentos, quieres una alternativa más saludable, el aceite de coco es una buena opción. “Al igual que la leche, se obtiene de la pulpa seca, la cual es prensada en frío por procesos mecánicos para extraer los aceites presentes. Con este aceite podemos hacer diferentes preparaciones o adicionar a los guisos para obtener un tenue y delicioso sabor a esta fruta”, recomienda la nutricionista.
4. Agua
¿No te gusta mucho el sabor del agua? Entonces esta es una opción para ti, pues dentro del coco se encuentra un líquido dulce y transparente (conocido como agua de coco), que puedes disfrutar como una bebida o para dar un sabor a comidas como pescados, sopas o cocidos.
5. Harina
Se trata de una gran alternativa a las harinas refinadas, con valores nutricionales y culinarios muy interesantes. Además de ser una harina sin gluten se puede utilizar, según lo explica la doctora Lilibet Cuello para elaborar galletas, tortas, panes, budines o cualquier tipo de bollería casera. “Es muy empleada actualmente en las dietas keto”, afirma.
Consideraciones importantes
Con la creciente popularidad del coco y de las múltiples maneras de disfrutarlo, es importante tener en cuenta que esta fruta tiene grasas saturadas que podrían elevar el colesterol malo LDL, lo cual puede favorecer el riesgo a desarrollo de enfermedades cardiovasculares.
Sin embargo, otro de sus efectos es elevar el colesterol bueno (HDL) especialmente cuando reemplaza los carbohidratos de la dieta y gracias a su alto contenido en ácido láurico. “En definitiva, se ha comprobado que es un alimento que debemos incorporar a la dieta teniendo en cuenta el gran aporte calórico que nos puede aportar y siempre con recomendaciones brindadas por un nutricionista”, finaliza la doctora Lilibet Cuello. ¡En el blog de DoctorAkí pensamos en ti!
Referencias bibliográficas
Assunçao, M., Ferreira, H., Santos, A., Cabral, C. & Florencio, T. (2009). Efectos del aceite de coco dietético en los perfiles bioquímicos y antropométricos de mujeres con obesidad abdominal. Lípidos, 44(7), 593-601. Obtenido de https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/19437058/
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