Inicio / Diccionario médico / Síntomas / Ronquidos
La información que encuentras a continuación fue previamente revisada y curada por un profesional de salud, sin embargo, no reemplaza la consulta con tu médico. Para acceder a un diagnóstico preciso y personalizado es importante agendar una cita médica.
El ronquido es un ruido ronco que se produce cuando la respiración se bloquea, más exactamente en la nasofaringe, durante el sueño. Es un sonido causado por tejidos en la parte superior de las vías respiratorias que se golpean entre sí y vibran.
Es una situación común; ocurre en aproximadamente el 57% de los hombres y el 40% de las mujeres, y su prevalencia aumenta con la edad. En muchas ocasiones, cuando se trata de un ronquido severo, el ronquido puede causar somnolencia diurna y además, puede interrumpir el sueño del compañero de cama, por lo que puede tener consecuencias sociales significativas.
Casi todas las personas roncan de vez en cuando, pero en algunas puede ser un problema crónico o indicio de una enfermedad importante. Algunos cambios como bajar de peso y evitar el consumo de alcohol, pueden ayudar a dejar de roncar.
Un ronquido se produce de la siguiente manera: los músculos de la garganta y los tejidos de la faringe se relajan, y al estar boca arriba la mandíbula y la lengua se desplazan más hacia atrás, por lo que se obstruye el aire de las fosas nasales, la garganta, así como la entrada del aire de los pulmones, esto hace que al colapsar las vías respiratorias se emita un ronquido.
Además del ronquido en sí, muchas veces también se puede presentar con otros síntomas, que es importante consultar al médico:
¿Necesitas atención médica inmediata? Agenda un médico general por videollamada y conéctate a una cita virtual en menos de 1 hora.
Los ronquidos pueden surgir por múltiples factores, incluyendo todo lo que altera la vía respiratoria superior (algo que obstruya o inflame la nariz), la anatomía de la boca y de los senos paranasales, alergias, el consumo de alcohol y el peso:
Un paladar blando bajo y grueso puede estrechar las vías respiratorias, así como un tejido triangular que cuelga del paladar blando (úvula) alargado.
Los ronquidos también se pueden producir por beber alcohol en exceso antes de dormir. La razón es que las bebidas alcohólicas relajan los músculos de la garganta y disminuyen las defensas naturales contra la obstrucción de las vías respiratorias.
Muchas afecciones como la congestión nasal crónica o la torcedura de la separación entre las fosas nasales (tabique nasal desviado) pueden contribuir a la aparición de los ronquidos.
No dormir lo suficiente puede provocar una mayor relajación de la garganta.
Los ronquidos tienden a ser más frecuentes y fuertes al dormir boca arriba, esto debido a que el efecto de la gravedad sobre la garganta estrecha las vías respiratorias.
Es importante tener en cuenta que roncar no está relacionado con enfermedades metabólicas o cardiovasculares, a excepción del Síndrome de Apena del sueño.
Estas son las causas que comúnmente se asocian a este síntoma, sin embargo, pueden variar de acuerdo al estado de salud general del paciente. Acude a tu médico de confianza para evaluar las causas, síntomas y el tratamiento.
Roncar es un síntoma de obstrucción de la vía aérea. Además de interrumpir el sueño de la persona con la que se duerme, también pueden indicar otras afecciones como el síndrome de apneas obstructivas del Sueño (SAOS),que ocasiona ahogos o pausas respiratorias.
Por otro lado, una persona con apnea del sueño puede presentar un mayor riesgo de tener presión arterial alta, afecciones cardíacas y accidentes cerebrovasculares, sumado a síntomas como:
Si se presentan ronquidos de manera frecuente es necesario consultar a un médico especialista con el objetivo de descartar apnea del sueño y otras molestias, además de determinar un tratamiento o un plan médico de acción.
Los síntomas más buscados en los últimos 30 días
Es una de las afecciones oculares más frecuentes y hace referencia a una infección o inflamación en…
Síncope es el término médico usado para referirse a un desmayo o a la pérdida pasajera del conocimiento.
Es un concepto médico que hace referencia a la dificultad para respirar o a la falta de aire.