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Insomnio

La información que encuentras a continuación fue previamente revisada y curada por un profesional de salud, sin embargo, no reemplaza la consulta con tu médico. Para acceder a un diagnóstico preciso y personalizado es importante agendar una cita médica.

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Qué es

El insomnio es un tipo de trastorno que se caracteriza por la dificultad para conciliar el sueño y para mantenerlo, pese a tener la oportunidad y el entorno propicio para descansar.

Las personas que sufren de insomnio no experimentan la sensación de renovación cuando se despiertan, lo que puede llevar síntomas como fatiga, cansancio, mal humor, entre otros. El insomnio es una afección común, y afecta con mayor frecuencia a las mujeres que a los hombres. Puede aparecer a cualquier edad, pero es más común en adultos mayores.

Existen diferentes tipos de insomnio, que se clasifican según la duración y la causa del mismo. Sin embargo, los más comunes son:

Insomnio agudo: es un trastorno de corta duración y puede estar relacionado a situaciones de estrés o a un acontecimiento traumático, como la pérdida de un ser querido o un cambio importante en la vida.
Insomnio crónico: persiste durante un período prolongado: llega a durar un mes o más y puede estar relacionado con factores como el estrés crónico, la ansiedad, la depresión o puede estar asociado a otras afecciones.

Signos

Pueden variar según el tipo y la gravedad de este tipo de trastorno del sueño, así como de sus causas. Sin embargo, los síntomas más comunes incluyen:

Dificultad para conciliar el sueño
Dificultad para mantener el sueño
Despertar muy temprano
Despertar durante la noche
Sueño no reparador
Somnolencia diurna
Problemas de concentración y memoria
Irritabilidad o cambios en el estado de ánimo
Preocupación constante respecto al sueño
Problemas en el rendimiento laboral o académico

OTROS SÍNTOMAS

Amenorrea

Conjuntivitis

Diarrea

Disnea o dificultad para respirar

Dispepsia

Dolor de cabeza

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Causas

Las causas de este problema dependen del tipo de insomnio que se experimente:

Insomnio de corto plazo, también llamado agudo:

Situaciones de estrés
Un evento o acontecimiento traumático
Descompensación horaria
Cambios en los hábitos de sueño como el jet lag durante un viaje o exceso de trabajo
Malos hábitos del sueño como no tener un horario regular para dormir, actividades estimulantes antes de acostarse, un espacio incómodo para descansar y el uso de pantallas antes de acostarse
Factores del ambiente como el ruido, la luz o temperaturas extremas (caliente o frío)
Ciertos medicamentos
Dolor físico

Insomnio crónico:

Problemas de salud que pueden dificultar el sueño como dolor de espalda o artritis
Problemas psicológicos ( ansiedad o depresión)
Apnea del sueño
Estrés crónico
Uso de sustancias

Estas son las causas que comúnmente se asocian a este síntoma, sin embargo, pueden variar de acuerdo al estado de salud general del paciente. Acude a tu médico de confianza para evaluar las causas, síntomas y el tratamiento.

Cuándo acudir al médico

Es importante acudir al médico si se experimentan dificultades para conciliar el sueño, mantenerlo o no hay un descanso reparador de forma regular durante al menos tres noches a la semana, además cuando este problema está teniendo un impacto en la calidad de vida de la persona, dificultando las actividades del día e influyendo en el rendimiento en el trabajo o en el colegio.

También es recomendable acudir a un especialista ante la presencia de otros síntomas como dolor crónico, ansiedad, depresión u otros problemas de salud mental.

Una vez en consulta, el médico intentará identificar la causa de los problemas para dormir y cómo se puede tratar. El diagnóstico puede incluir examen físico, historial médico y evaluación de los hábitos de sueño. En algunos casos, el profesional de la salud puede derivar a la persona a un centro especial para enfermedades del sueño con el fin de realizar estudios y pruebas especiales.

El tratamiento del insomnio puede variar dependiendo de la causa subyacente y la gravedad del trastorno, pero por lo general incluye medidas como:

Adoptar buenos hábitos de sueño como establecer una rutina de horarios regulares para dormir y despertar, crear una atmósfera propicia para descansar, y realizar actividades relajantes antes de dormir, entre otros.
Terapia cognitiva conductual para el insomnio
Medicamentos para ayudar a conciliar el sueño o mantenerlo
Medicina alternativa con suplementos como la melatonina o la valeriana
Técnicas de relajación como la meditación y la respiración profunda para gestionar el estrés y la ansiedad
Ejercicio físico regular
Evitar la cafeína y otros estimulantes

Por lo general, el insomnio se puede tratar sin importar tu edad, pero es importante tener en cuenta que el tratamiento debe ser individualizado y guiado por un profesional de la salud.