Hinchazón en las piernas

La causa más común de hinchazón de piernas es el edema. Se trata de una acumulación de líquido entre las células, que son los componentes básicos de los tejidos de nuestro cuerpo. 

El edema puede ocurrir en una parte particular del cuerpo o puede ser generalizado. Si se generaliza, la gravedad lleva el líquido a la parte de usted que está colgando o «dependiente». Un profesional médico puede denominar este tipo «edema dependiente». 

Para la mayoría de las personas, este edema afecta sus piernas y tiende a mejorar durante la noche después de haber levantado las piernas. Consulte el folleto separado llamado Edema (hinchazón).

Si ambas piernas están hinchadas al mismo nivel, es probable que se trate de un edema. Las causas del edema que afecta ambas piernas simétricamente incluyen:

Calor: a algunas personas se les hinchan un poco las piernas cuando hace calor. Por lo general, esto no es nada de qué preocuparse y no necesita tratamiento.

Viajes largos o estar inmóvil por otros motivos: si las piernas cuelgan hacia abajo y no se mueven durante largos períodos de tiempo, puede desarrollar piernas hinchadas. Esto mejora una vez la persona vuelve a caminar o una vez que se acuesta por la noche. 

Esto sucede porque los músculos no funcionan para mover la sangre en los vasos sanguíneos. Esto significa que la sangre se acumula en las partes de usted que cuelgan, ejerciendo presión sobre los vasos sanguíneos y expulsando líquido a los espacios entre ellos. Para evitar esto, levantarse y caminar con regularidad es una solución si es posible. Si no, mover los pies y las piernas tanto como se pueda.

Embarazo: las mujeres embarazadas pueden tener las piernas hinchadas al final del embarazo. Por lo general, esto no es nada de qué preocuparse, pero si está embarazada, su obstetra o el profesional de la salud le realizará controles periódicos para asegurarse de que no tenga un problema de presión arterial (preeclampsia) que lo cause.

Insuficiencia cardiaca: si se presenta esta afección, el corazón no está funcionando con tanta eficacia para impulsar la sangre por la circulación. También la persona puede sentirse sin aliento, y esto puede empeorar al acostarse por la noche o al caminar.

Anemia: este es un problema con los glóbulos rojos de su cuerpo.

Enfermedades renales como síndrome nefrótico, lesión renal aguda y enfermedad renal crónica.

Condiciones donde hay niveles bajos de proteínas: si hay niveles bajos de proteína en la sangre, se introduce menos líquido en la sangre desde las áreas circundantes. Las afecciones que causan niveles bajos de proteínas incluyen desnutrición, síndrome nefrótico, insuficiencia hepática y una afección intestinal llamada enteropatía perdedora de proteínas.

Efectos secundarios de medicamentos como los bloqueadores de los canales de calcio.

Tener niveles muy bajos de tiroides (hipotiroidismo). Normalmente esto va acompañado de otros síntomas como cansancio y aumento de peso.

Edema idiopático: esto significa que hay edema, pero no se ha encontrado una causa específica.