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La información que encuentras a continuación fue previamente revisada y curada por un profesional de salud, sin embargo, no reemplaza la consulta con tu médico. Para acceder a un diagnóstico preciso y personalizado es importante agendar una cita médica.
El herpes genital es una infección de transmisión sexual (ITS), causada por el virus del herpes simple (VHS). Esta afección suele afectar la piel o las membranas mucosas de los genitales causando ampollas o llagas que se pueden presentar tanto en el área genital o rectal, como en las nalgas y los muslos. Aunque estos son los principales síntomas de esta infección, también puede ser asintomática.
La mayoría de veces el herpes genital se contagia al tener relaciones sexuales vaginales, anales u orales con alguien que tenga esta infección. Suele propagarse a través del contacto directo con llagas abiertas, sin embargo, una persona asintomática también puede contagiar herpes genital.
Una persona se puede infectar si entra en contacto con el virus, el cual está presente en: una llaga de herpes, saliva, secreciones genitales, la piel de la zona bucal y la piel de la zona genital. No se puede contraer a través de inodoros, ropa de cama o piscinas, ni al tocar objetos como cubiertos, jabón o toallas. Esta infección de transmisión sexual no tiene cura, pero existen medicamentos que previenen los brotes y reduce el riesgo de contagio.
Existen dos tipos de herpes simple, que aunque causan los mismos síntomas, y ambos son contagiosos, difieren por:
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La mayoría de las personas que tienen herpes no saben que lo tienen, pues no presentan síntomas o si los tienen son muy leves. Los signos inician entre 2 y 12 días después de la exposición al virus y estos son algunas señales:
Estas son las causas que comúnmente se asocian a este síntoma, sin embargo, pueden variar de acuerdo al estado de salud general del paciente. Acude a tu médico de confianza para evaluar las causas, síntomas y el tratamiento.
Esta infección de transmisión sexual es causada por dos tipos de virus del herpes simple (VHS):
Tanto el HSV-1 y el HSV-2 se pueden encontrar en fluidos corporales como: saliva, semen y secreciones vaginales.
Dentro de los principales factores de riesgo para contraer herpes genital se encuentran: contacto con genitales a través de sexo oral, vaginal o anal sin usar métodos de barrera como los preservativos, relaciones sexuales con múltiples parejas y tener una pareja que presenta la enfermedad, pero que no es sigue al pie de la letra el tratamiento.
Si hay alguno de los síntomas de herpes genital mencionados anteriormente, es importante consultar a un médico. También si existe la posibilidad de haber estado expuesto al HSV o si la persona cree tener esta u otra infección de transmisión sexual.
Una vez en consulta médica, el profesional de la salud puede llegar al diagnóstico a través de un examen físico e indagando sobre los antecedentes de actividad sexual. Muchas veces, para confirmar su diagnóstico puede solicitar una muestra de una llaga activa.
En cuanto al tratamiento, es importante saber que el herpes genital no tiene cura y que se trata através de medicamentos (pastillas antivirales) que contribuyen a: ayudar a que las llagas cicatricen, reducir la frecuencia de los brotes recurrentes, disminuir la posibilidad de transmitir el virus del herpes a la pareja, entre otros.
Sobre las medidas de prevención, la mejor forma de reducir el riesgo de contagio, es conocer si la pareja sexual es portadora del virus. Además, y si la pareja presenta síntomas de esta infección, es importante evitar el contacto o las relaciones sexuales mientras permanezca el brote.
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