La información que encuentras a continuación fue previamente revisada y curada por un profesional de salud, sin embargo, no reemplaza la consulta con tu médico. Para acceder a un diagnóstico preciso y personalizado es importante agendar una cita médica.
Es un problema de salud muy frecuente. Las encías sangrantes pueden ser un signo de una enfermedad periodontal; acumulación de placa en los dientes, gingivitis, periodontitis, entre otras, o también puede ser una señal de una afección médica mayor.
La encía, también llamada gingival, es un tejido del maxilar superior e inferior (mandíbula), que rodea la base de los dientes y funciona como especie de una una barrera protectora que impide que las bacterias y los restos de alimentos se infiltren entre la raíz y el hueso que recubre.
Si las encías sangran de forma espontánea, por lo general, es como respuesta a la presencia de bacterias, lo que significa una señal de que se está desarrollando alguna patología en la boca.
Dentro de los principales síntomas de este problema de salud se encuentran el sangrado regular de las encías en el cepillado de dientes o al usar hilo dental y el cambio del color de las encías. Un tejido gingival sano debe verse rosado y firme, no rojo, inflamado o sensible al tacto.
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La principal causa de esta afección es la acumulación de placa en la línea de la encía, la cual es una combinación de bacterias y restos alimenticios, a la que el mismo cuerpo reacciona e intenta atacar. Esto está relacionado con la gingivitis, una forma frecuente de enfermedad de las encías, que ocasiona irritación, enrojecimiento e inflamación, y cuya causa más frecuente es una mala higiene bucal.
También se puede presentar por hábitos erróneos como cepillarse con mucha fuerza o el mal uso del hilo dental, u otros problemas de salud oral como prótesis u otros aparatos dentales mal ajustados o piezas dentales con caries.
Por otro lado, las encías sangrantes también se pueden presentar por:
Estas son las causas que comúnmente se asocian a este síntoma, sin embargo, pueden variar de acuerdo al estado de salud general del paciente. Acude a tu médico de confianza para evaluar las causas, síntomas y el tratamiento.
Ante cualquier signo de encías sangrantes, es importante solicitar una consulta con el dentista. Cuanto antes se busque atención médica, será mucho mejor para revertir los daños que puede ocasionar tanto la gingivitis, como otras enfermedades orales.
De igual manera, es fundamental consultar al especialista si el sangrado es grave o prolongado (crónico), cuando las encías continúan sangrando incluso después del tratamiento o si se presentan otros síntomas adicionales al sangrado.
Para el diagnóstico, el especialista examinará tanto los dientes como las encías, e indagará sobre los hábitos de higiene oral del paciente. También preguntará por los antecedentes médicos y familiares, así como la alimentación y los medicamentos que consume. Puede reforzar el diagnóstico con exámenes como radiografías dentales o estudios sanguíneos.
Si las encías sangrantes provienen de un problema netamente de salud oral, es probable que el médico solicite una limpieza dental para remover la placa bacteriana, además de recomendar una rutina de limpieza oral en casa, que incluya un buen cepillado, el uso el hilo dental y como co-ayudante un enjuague bucal.
Si el problema es ocasionado por otro factor, es importante consultar a un médico general para encontrar la causa principal y así definir el tratamiento.
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