La mayoría de los síntomas son menores y pueden desaparecer fácilmente con tratamiento. La disminución de la ingesta de fibra dietética en los últimos años ha contribuido al aumento de trastornos anorrectales prevenibles. Se estima que el 20% de las personas pueden presentar esta condición benignas.

En casos raros, este puede ser un síntoma de algo más grave. A continuación, mencionamos algunas causas:

• Fisuras anales: es un pequeño desgarro en la piel del ano. Puede presentar un dolor intenso y agudo al realizar la deposición, puede sentirse un dolor ardiente o punzante que dura varias horas después de la deposición. Puede presentarse sangrado rectal en el papel higiénico después de limpiarse.
• Hemorroides (almorranas): son hinchazones que presentan vasos sanguíneos agrandados que se encuentran dentro o alrededor del ano. Pueden aparecer por esforzarse en la deposición debido al estreñimiento prolongado.
• Fístulas y abscesos anales: es un pequeño túnel que se desarrolla entre el final del intestino y la piel cerca del ano. Por lo general, es causado por una infección cerca del ano que resulta en una acumulación de pus (un absceso).
• Infecciones: originadas por bacterias o virus, incluidas infecciones fúngicas o enfermedades de transmisión sexual.
• Proctalgia fugaz: es una afección que causa episodios de dolor anal intenso y repentino que duran unos minutos. Puede deberse a la tensión muscular momentánea en el área del ano.
• Enfermedad intestinal inflamatoria como la enfermedad de Crohn: pueden incluir calambres estomacales, diarrea con sangre y pérdida de peso.
• Otras causas: problemas del tracto urinario, como prostatitis (inflamación o infección de la próstata), cáncer de ano o recto inferior.