La información que encuentras a continuación fue previamente revisada y curada por un profesional de salud, sin embargo, no reemplaza la consulta con tu médico. Para acceder a un diagnóstico preciso y personalizado es importante agendar una cita médica.
Se trata de una enfermedad infecciosa causada por el virus conocido como varicela-zóster. Aunque es común que se presente en la infancia, también puede afectar a personas adultas que no hayan tenido exposición al virus.
Se caracteriza por la presencia de una erupción cutánea que comienza como pequeñas ampollas llenas de líquido y luego se convierten en pústulas y finalmente en costras.
La varicela es contagiosa y se transmite a través del contacto directo con las lesiones cutáneas, así como por la inhalación de partículas virales en el aire expulsadas por una persona infectada al toser o estornudar. Una vez que una persona haya tenido varicela, no se volverá a contagiar.
De acuerdo a sus características, la varicela suele seguir un patrón de desarrollo característico que se divide en:
Aunque estas son las principales etapas de la erupción, se pueden presentar todo tipo de bultos al mismo tiempo.
En la mayoría de los casos, la varicela es una enfermedad leve que se resuelve por sí sola. Sin embargo, en algunas ocasiones puede llevar a complicaciones más serias, en especial en mujeres embarazadas, recién nacidos y personas con sistemas inmunológicos débiles.
Dentro de las complicaciones que se pueden presentar, aunque son poco probables, se encuentran: neumonía, deshidratación, infecciones bacterianas de la piel, entre otros.
La varicela tiene una serie de síntomas característicos, que pueden variar en cuanto a la intensidad:
La erupción es uno de los signos más distintivos de la varicela. Por lo general, comienza en la cara, el cuero cabelludo y el tronco y luego se extiende al resto del cuerpo, incluyendo las extremidades.
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La principal causa de la varicela es el virus varicela-zóster (VZV), que pertenece a la familia de los herpesvirus. Se trata de un virus altamente contagioso, el cual se transmite de persona a persona a través del contacto directo con las lesiones cutáneas o por la inhalación de partículas virales en el aire expulsadas por la persona infectada al toser o estornudar.
La varicela se puede propagar fácilmente en entornos donde las personas están en contacto cercano.
Estas son las causas que comúnmente se asocian a este síntoma, sin embargo, pueden variar de acuerdo al estado de salud general del paciente. Acude a tu médico de confianza para evaluar las causas, síntomas y el tratamiento.
Ante la inquietud de un contagio por varicela, es recomendable acudir a un profesional de la salud. Aunque en la mayoría de los casos, la varicela es una enfermedad leve que no requiere tratamiento médico especial, hay situaciones en las que es recomendable buscar atención profesional, las cuales incluyen:
Si hay complicaciones, síntomas severos o si la persona pertenece a un grupo de riesgo, como mujeres embarazadas, recién nacidos o una persona con un sistema inmunológico debilitado, se debe buscar atención médica.
En cuanto al diagnóstico, los signos de la varicela son característicos y fáciles de ver, lo que hace que, por lo general, los médicos puedan identificarla solo con observar la piel.
El tratamiento de la varicela se centra en aliviar los síntomas y prevenir complicaciones. Por lo general, incluye:
Cleveland Clinic. (2023). Chickenpox. (Consulta aquí)
MSD Colombia. (2019). Varicela en Adultos.(Consulta aquí)
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