La información que encuentras a continuación fue previamente revisada y curada por un profesional de salud, sin embargo, no reemplaza la consulta con tu médico. Para acceder a un diagnóstico preciso y personalizado es importante agendar una cita médica.
Tus servicios de salud, ¡fácil y rápido!
Más de 20 especialidades, Orientación por chat, Pruebas Covid-19, Médico en casa, ¡y más!
Durante muchos años, el síndrome de Asperger se consideró un diagnóstico distinto, pero en 2013 la Asociación Estadounidense de Psiquiatría reclasificó el síndrome de Asperger bajo el diagnóstico general más amplio de trastornos del espectro autista (TEA).
Los niños y adultos con síndrome de Asperger experimentan una amplia variedad de síntomas y no hay dos casos iguales. Algunas personas que presentan el diagnóstico enfrentarán problemas menores que no interferirán con su rutina cotidiana, mientras que otras podrán presentar dificultades para funcionar en entornos académicos, sociales y laborales.
Conocer los síntomas del síndrome de Asperger puede ayudar a los padres y a los propios pacientes a obtener un diagnóstico preciso.
Signos
Hay muchos signos y síntomas asociados al síndrome de Asperger. El infante podrá mostrar solo algunos, varios o todos los comportamientos característicos.
Sociales:
Un signo que destaca del síndrome de Asperger es que se dificultan las relaciones sociales. Los más comunes que pueden afectar la interacción social o la comunicación incluyen:
Complicaciones para hacer o mantener amistades.
Aislamiento o interacción mínima en situaciones sociales.
Poco contacto visual o permanencia al mirar fijamente a otros.
Dificultades para interpretar los gestos o señas.
Falta de habilidad para reconocer el humor, la ironía y el sarcasmo.
Comportamientos inapropiados o gestos extraños.
Complicaciones para sentir y expresar empatía, manejar las emociones o decir lo que se siente.
Falta de sentido común.
Tendencia a entablar conversaciones unilaterales, hablando sobre sí mismo.
Fijación a ciertos temas impidiendo una charla normal.
Interpretación literal de la información.
La preferencia por un horario o rutina estricta.
Problemas de lenguaje y habla:
A diferencia de otros trastornos del espectro autista, una persona con síndrome de Asperger normalmente no experimenta un retraso en el habla. Pero tienen comportamientos lingüísticos específicos que los distinguen como:
Un tipo de habla guionizada, formal o “robótica”.
Falta de inflexión al hablar.
Discurso repetitivo.
Problemas para usar el lenguaje en un contexto social.
Habla fuerte o aguda.
Aspectos cognitivos:
Por lo general, los niños y adultos con Asperger tienen una inteligencia normal o superior al promedio. Mientras que algunos sobresalen académicamente, otros pueden tener dificultades.
Memoria superior.
Capacidad para comprender información técnica o fáctica.
Problemas para absorber información abstracta.
Tendencia a concentrarse en los detalles, lo que puede resultar en perderse “el panorama general”.
Los científicos creen que es probable que tanto la genética como el medio ambiente desempeñen un papel en el síndrome de Asperger. El TEA ocurre en todos los grupos raciales y étnicos, y en todos los niveles socioeconómicos. Los hombres son significativamente más propensos a desarrollar TEA que las mujeres.
La causa del síndrome de Asperger no está clara; sin embargo, los estudios de imágenes han demostrado la presencia de anomalías estructurales y neuronales en ciertas áreas del cerebro en pacientes con Asperger.
Es probable que estas anomalías contribuyan a los patrones de pensamiento y comportamientos inusuales asociados con el trastorno. El síndrome de Asperger se trata mejor a través de métodos de intervención temprana destinados a mejorar las habilidades sociales, la coordinación física y la comunicación. Muchas personas afectadas por el síndrome de Asperger mejoran significativamente con programas de tratamiento efectivos.
Además, debido a que las personas con síndrome de Asperger pueden desarrollar un alto nivel de experiencia en un área muy específica o en un solo dispositivo, muchas pueden encontrar trabajos en los que pueden tener éxito.
Estas son las causas que comúnmente se asocian a esta enfermedad, sin embargo, pueden variar de acuerdo al estado de salud general del paciente. Acude a tu médico de confianza para evaluar las causas, síntomas y el tratamiento.
Cuándo acudir al médico
Como se mencionó, este síntoma puede ser común y muy rara vez ocasiona situaciones de complejidad, no obstante, debe acudir al médico si:
Problemas en la crianza debido al comportamiento del infante.
Si interfiere en los procesos de aprendizaje y desarrollo del niño.
Puede ocasionar situaciones peligrosas que comprometan su integridad.
Genera complicaciones de salud mental.
La causa debe tratarse más a profundidad en el infante.
Si la causa no es obvia de inmediato, es posible que se deba realizar más exámenes e incluso deba visitar especialistas en otras áreas médicas.
¿Qué especialidades médicas tratan el síndrome de Asperger?