La información que encuentras a continuación fue previamente revisada y curada por un profesional de salud, sin embargo, no reemplaza la consulta con tu médico. Para acceder a un diagnóstico preciso y personalizado es importante agendar una cita médica.
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El queratocono es una enfermedad ocular que afecta la forma de la córnea, que es la membrana transparente del ojo que cubre el iris, la pupila y la cámara anterior. En esta patología, la córnea se adelgaza y se abulta hacia afuera, tomando la forma de cono.
Esta condición suele empeorar con el tiempo, puede provocar miopía, visión borrosa que no se puede mejorar con lentes correctivos (astigmatismo irregular), e incluso, la pérdida de la visión.
Otros cambios en la córnea típicos del queratocono incluyen:
Un anillo de color amarillo a marrón, llamado anillo de Fleischer, que rodea el iris, y es formado por depósitos de hierro en la córnea.
Estrías de Vogt, que son líneas blancas verticales delgadas en el tejido en la parte posterior de la córnea.
Al principio, el queratocono puede afectar solo un ojo, pero eventualmente las córneas de ambos ojos se deforman, aunque es posible que no lo hagan con la misma gravedad.
Esta patología suele comenzar en la adolescencia y los cambios oculares empeoran lentamente hasta la edad adulta media, momento en el que la forma de la córnea permanece estable.
Signos
El principal signo de que una persona tiene queratocono es que su visión se distorsiona poco a poco. Otros síntomas de esta patología pueden ser los siguientes:
Visión doble al mirar con un solo ojo, incluso usando gafas.
Las luces brillantes parecen tener un círculo de luz difusa (halos) a su alrededor.
La visión en uno o ambos ojos empeora gradualmente, estas alteraciones pueden terminar en cualquier momento o pueden continuar durante varios años.
No hay una causa específica para que una persona desarrolle queratocono, en la mayoría de los casos, la condición se presenta sin razón aparente. No obstante, hay factores de riesgo genéticos y ambientales que juegan un rol importante en la aparición de la enfermedad ocular.
Factores de riesgo ambientales. Se cree que el uso de lentes de contacto puede contribuir al desarrollo del queratocono, así como frotarse los ojos con fuerza y frecuentemente, ya que esto con el tiempo puede romper la córnea.
Historia familiar. Se cree que portar algunos genes, sumado a ciertos factores ambientales, predispone al desarrollo de esta condición crónica.
Trastornos subyacentes. Estudios han encontrado una conexión entre el queratocono y el síndrome de Down, el síndrome de Ehlers-Danlos, la osteogénesis imperfecta y la retinosis pigmentaria. Además, se conoce que las inflamaciones producidas por alergias, asma o la enfermedad ocular atópica puede romper el tejido de la córnea.
Estas son las causas que comúnmente se asocian a esta enfermedad, sin embargo, pueden variar de acuerdo al estado de salud general del paciente. Acude a tu médico de confianza para evaluar las causas, síntomas y el tratamiento.
Cuándo acudir al médico
El queratocono puede ser diagnosticado por un médico mediante un examen ocular de rutina en donde se examina la córnea y se mide su curvatura. Esto ayuda a mostrar si hay un cambio en la forma de esta membrana del ojo.
El tratamiento depende de los síntomas. Cuando son leves, se corrige la visión con gafas o lentes de contacto especiales que ayudan a mantener la vista enfocada correctamente.
Es muy importante evitar frotarse los ojos al presentar esta patología, pues hacerlo puede dañar el tejido corneal delgado y empeorar los síntomas.