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Impétigo

La información que encuentras a continuación fue previamente revisada y curada por un profesional de salud, sin embargo, no reemplaza la consulta con tu médico. Para acceder a un diagnóstico preciso y personalizado es importante agendar una cita médica.

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Qué es

El impétigo es una infección de la piel que afecta con frecuencia a los bebés y a los niños pequeños. Existen dos tipos de bacterias que pueden causar esta afección: la staphylococcus aureus (S. aureus o «estafilococo») y el estreptococo del grupo A («estreptococo»).

Por lo general, el impétigo se presenta mediante la aparición de llagas rojas en la nariz y en la boca, aunque también se pueden presentar en el cuero cabelludo, la línea del cabello, las piernas y los brazos. Esta afección genera picazón y en algunas ocasiones, puede ser dolorosa.

Dentro de los principales tipos de esta afección se encuentran:

Impétigo no ampolloso: se trata del tipo de impétigo más común, que se da en una etapa temprana. Aquí pueden aparecer una o más llagas que pican y que pueden reventar rápidamente, piel enrojecida en donde las llagas se han abierto y glándulas inflamadas cerca de las llagas. En el impétigo no ampolloso la piel se cura sin dejar cicatrices.
Impétigo ampolloso: es un tipo más raro de infección y es frecuente en niños menores de 2 años. En este tipo de impétigo se forman ampollas grandes llenas de líquido en la piel (sin enrojecimiento alrededor), las cuales se vuelven transparentes y blandas y luego se abren. Tienden a formar costras, pero la piel se cura sin dejar cicatrices.
Ectima: se trata de una infección no tratada y mucho más grave, la cual penetra más profundamente en la piel formando ampollas dolorosas que se convierten en llagas profundas y abiertas. Se pueden desarrollar costras gruesas, y después de que la piel sane, es posible que se formen cicatrices debido al tipo de infección profunda.

Aunque el impétigo es una afección frecuente en menores, también puede afectar a los adultos, sobre todo después de presentar algún otro problema de piel o sufrir un resfriado.

Signos

El impétigo es una infección leve que puede producirse en cualquier parte del cuerpo, en especial en áreas espuertas como alrededor de la nariz y la boca, piernas y brazos. Dentro de sus principales señales se encuentran:

Ampollas que están llenas de pus y son fáciles de reventar.
Ampollas que causan picazón, están llenas de un líquido amarillo o color miel, supuran y forman costras.
Lesiones cutáneas en labios, brazos o piernas que se propagan a otras zonas.
Ganglios linfáticos inflamados cerca de la infección.

OTRAS ENFERMEDADES

Asma

Depresión

Neumonía

Síndrome de Asperger

Trastorno de conducta

Causas

Las causas principales del impétigo incluyen ciertos tipos de bacterias. Las más comunes son estafilococos y estreptococos:

Staphylococcus aureus (S. aureus o “estafilococo”
Estreptococo del grupo A («estreptococo»)

Por lo general, la bacteria ingresa a la piel a través de diferentes formas: corte, raspadura, sarpullido o picadura de insecto. Después de que ingresan, continúan creciendo en la piel, provocando inflamación e infección.

El impétigo también se puede contraer cuando nos rascamos en exceso, esto puede suceder a causa de situaciones como la varicela o el eccema. Y además, puede ocurrir después de experimentar otras afecciones de la piel tales como: piojos en la cabeza o sarna.

Dentro de los principales factores de riesgo de esta afección se encuentran:

Edad: es frecuente en bebés y niños entre 2 y 5 años.
Clima: el impétigo es común en climas cálidos y húmedos.
Contacto: se contagia fácilmente en ambientes concurridos y por participar en deportes en los que hay contacto de piel a piel.
Condiciones especiales: está demostrado que las personas mayores, los diabéticos o las personas que tienen el sistema inmunitario debilitado son más propensas a sufrir de esta afección.

Estas son las causas que comúnmente se asocian a esta enfermedad, sin embargo, pueden variar de acuerdo al estado de salud general del paciente. Acude a tu médico de confianza para evaluar las causas, síntomas y el tratamiento.

Cuándo acudir al médico

Es importante agendar una cita médica si existe algún signo de impétigo, en especial cuando también se tuvo contacto con un familiar, amigo o compañero de clase que padecía esta infección.

En la mayoría de los casos, el médico puede diagnosticar esta infección cutánea mediante el examen físico y analizando únicamente las llagas, aunque en situaciones particulares puede solicitar una muestra del líquido que contienen las ampollas para analizarlo.

Por lo general, el tratamiento del impétigo incluye antibióticos, los cuales y dependiendo de la gravedad de la infección y de las lesiones, pueden ser tópicos u orales. Para complementar el tratamiento, existen algunas recomendaciones que pueden ayudar:

Mantener las llagas cubiertas vendándolas o usando mangas largas y pantalones.
Lavar la piel suavemente varias veces al día con jabón antibacteriano.
Evitar tocar la erupción: si la tocas, lávate muy bien las manos y el área expuesta con agua y jabón.
Si tu hijo es diagnosticado con impétigo, es importante mantenerlo alejado de otros menores durante al menos las primeras 48 horas de tratamiento.
Evitar los jacuzzis y las piscinas