Un ataque cerebrovascular (ACV) le puede dar a cualquier persona. No respeta edad, raza, género o condición socioeconómica. Es una enfermedad cerebral discapacitante, no solo para el paciente sino también para su familia. La prevención de la enfermedad, la identificación temprana de los síntomas y la consulta rápida por urgencias, son pilares fundamentales para ayudar a disminuir las secuelas neurológicas a corto y largo plazo. En el marco del Día Mundial del Accidente Cerebrovascular (ACV) que se celebra el 29 de octubre, hoy abordamos este tema.
¿Qué es un ACV?
Un ataque o accidente cerebrovascular (ACV) es la aparición repentina de síntomas neurológicos debido a la falta de riego sanguíneo en una parte de tú cerebro.
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¿Cuáles son los tipos de ACV?
Existen dos tipos de ACV: el isquémico y el hemorrágico. El isquémico, también conocido como ‘trombosis cerebral’ o ‘infarto cerebral’ es producido por un coágulo o trombo que bloquea el riego sanguíneo en una arteria del cerebro. El hemorrágico, también llamado ‘derrame cerebral’ o ‘hemorragia intracerebral’, se genera por la ruptura de una arteria en el cerebro, permitiendo la salida de sangre dentro del tejido cerebral. El ACV isquémico es el más frecuente, presentándose en 8 de cada 10 pacientes (80%). Sin embargo, ambos tipos son igualmente graves y discapacitantes.
¿Por qué debes conocer esta enfermedad cerebral?
El ACV es la segunda causa de muerte y la primera de discapacidad en el mundo. Colombia no es ajena a esta realidad, aportando el 89% de los casos en conjunto con otros países de bajos a medianos ingresos. Desde el año 2016, se sabe que 1 de cada 4 personas sufrirá un ACV en algún momento de la vida.
En el mundo cada año se presentan 12.2 millones de nuevos casos, correspondiendo a un ACV cada 3 segundos. Desde 2019 existen 101 millones de personas con secuelas de ACV, número que se ha duplicado en los últimos 30 años, siendo un factor de riesgo también para aumentar los números de otras enfermedades como la demencia, la cual se triplicará para el año 2050, con 150 millones de personas en todo el planeta.
Si tu cerebro sufre un ACV, cada segundo mueren 32000 neuronas, en un minuto 2 millones de neuronas y en una hora 120 millones. Esta pérdida neuronal que te produce un ACV, contribuye a envejecer tu cerebro 36 años; es decir que si una persona de 50 años presenta un ACV, su cerebro quedará como uno de 86 a 90 años.
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¿Sabes quién puede sufrir un ACV?
Cualquiera de nosotros puede sufrir un ACV, ese debe ser el mensaje para la comunidad. Sin embargo, los siguientes factores de riesgo aumentan la probabilidad de presentar un ACV:
- Presión arterial no controlada (hipertensión arterial)
- Azúcar alta en la sangre (diabetes mellitus)
- Colesterol elevado
- Falta de ejercicio físico (sedentarismo)
- Sobrepeso u obesidad
- Contaminación ambiental y dentro de la casa
- Fumar cigarrillo
- Consumo excesivo de licor
- Enfermedades del riñón
- Dieta inadecuada (alta en grasas y en azúcares)
Si logras prevenir estos 10 factores, estás disminuyendo en un 90 % el riesgo de un ACV. Esta no es una enfermedad que solo afecte a los adultos mayores; el 63 % de los casos se están presentando en menores de 70 años. La paciente más joven con ACV en mi práctica clínica, tenía 19 años. Desafortunadamente, cada vez vemos más pacientes muy jóvenes con ACV. En ellos, además de estos 10 factores de riesgo, existen otras condiciones en la sangre que tienden a formar trombos en el cerebro.
¿Sabes identificar los síntomas de un ACV?
El ataque o accidente cerebrovascular se manifiesta con síntomas neurológicos de inicio repentino, de un momento a otro. Si tú o tu familiar presentan alguno de los siguientes síntomas, puede tratarse de un ACV:
- Cara torcida
- Pérdida súbita de la visión por uno o ambos ojos
- Rápida debilidad del brazo o de la pierna
- Habla enredada o no poder hablar
- Vértigo o mareo repentinos que te impiden caminar
- Adormecimiento rápido de medio lado del cuerpo
- Desmayo sin recuperación
- Torpeza repentina en los movimientos
- Agitación o ideas incoherentes, como estar ‘desorientado o desvariando’
- Dolor de cabeza de inicio severo súbitamente, como el más fuerte de la vida en segundos
No olvidar que estos síntomas tienen una característica particular: ¡INICIAN RÁPIDO, DE UN MOMENTO A OTRO, EN SEGUNDOS!
Es importante mencionar también que los síntomas se pueden presentar mientras duermes; quiere decir que te acuestas a dormir bien y al despertar ya te levantas con alguno de estos síntomas.
¿Sabes cómo actuar si tú o un familiar presentan los síntomas de un ACV?
¡Debes actuar con velocidad! Llama de inmediato a la línea de emergencias de tú ciudad (para Bogotá es el 123) o a tu médico de cabecera. No te acuestes a dormir esperando que los síntomas se pasen solos. No uses ningún medicamento para tratar de mejorar los síntomas. No te quedes en casa, ¡consulta de inmediato!, ¡NO PIERDAS TIEMPO!
El ACV tiene tratamiento y depende del tiempo. Entre más rápido llegues a urgencias, mayor posibilidad de lograr aplicar un medicamento para disolver el coágulo (trombolisis intravenosa) o realizar un cateterismo por la pierna hasta el cerebro para extraer el trombo directamente (trombectomía mecánica).
Para realizar la trombolisis intravenosa tenemos menos de 4.5 horas desde el inicio de los síntomas, así como para la trombectomía mecánica menos de 6 horas. Incluso en algunos pacientes, la trombectomía mecánica puede llegar a ser usada hasta 24 horas luego del inicio del ACV. El objetivo del tratamiento es restablecer el riesgo sanguíneo tan pronto como sea posible, mejorando el pronóstico y disminuyendo la probabilidad de secuelas neurológicas discapacitantes.
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¿Puedes prevenir un ACV?
¡La respuesta es sí! La prevención de un accidente cerebrovascular se inicia desde edades tempranas, incluso desde la niñez. Si tenemos hábitos saludables desde las primeras etapas de nuestra vida, la posibilidad de sufrir un ACV será menor. Te sugiero realizar las siguientes recomendaciones para prevenir un ACV:
- Lleva una alimentación saludable rica en frutas, vegetales, carnes blancas como el pescado y el pollo, baja en grasas, sal y azúcar
- Evita fumar cigarrillos
- Evita el consumo excesivo de alcohol (no más de 2 copas al día y no usarlo a diario)
- Realiza actividad física moderada durante 30 minutos al día, 5 días a la semana
- Consulta a tu médico de cabecera de manera regular, para controlar la presión arterial, el azúcar en la sangre y el colesterol
- Mantén siempre un adecuado control del peso de tu cuerpo
- Si sufres de hipertensión arterial o diabetes, no olvides tomar los medicamentos formulados por tu médico
- Duerme por lo menos 8 horas seguidas en la noche
- Trata de llevar niveles bajos de estrés
Ahora que sabes qué es un accidente cerebrovascular, cómo prevenirlo y cómo actuar ante posibles síntomas, te invitamos a compartir estas recomendaciones con familiares y amigos. En DoctorAkí pensamos en ti.
Referencias bibliográficas
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- Brainin M, Feigin V, Norrving B, Martins S, Hankey GJ, Hachinski V, et al. Global, regional, and national burden of stroke and its risk factors, 1990- 2019: a systematic analysis for the Global Burden of Disease Study 2019. Lancet Neurol. 2021;20(10):795-820.
- World Stroke Organization Advocacy Brochure. www.world-stroke.org
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Soy médico Neurólogo. Actualmente me desempeño como Coordinador del Grupo Neurovascular de la Subred Sur Occidente, con base en el Hospital Occidente de Kennedy.
También llevo a cabo mi trabajo como médico neurólogo atendiendo a pacientes en el consultorio particular. Soy Profesor Clínico de la Especialización de Neurología de la Universidad de la Sabana y miembro de la Asociación Colombiana de Neurología.