Mindfulness para niños, bondades y ejercicios

¿Qué mejor regalo que el bienestar de tu hija o hijo? A propósito del Día de la Niñez, te invitamos a participar de esta conversación en la que descubriremos las herramientas necesarias para tener niños empáticos y felices. 

La doctora Melissa Rueda Galvis es Psicóloga Clínica Infantil, cuenta con estudios en teoría del apego, mindfulness, educación emocional y desarrollo infantil. Por fortuna, aceptó nuestra invitación para contarnos qué es el mindfulness y cómo comenzar a practicarlo en casa. ¡Bienvenida, doctora! 👏🏽👏🏽

¿En qué consiste el mindfulness? 

Normalmente, decimos que el mindfulness es atención plena, ¿pero que quiere decir esto? Es estar conscientemente presente, queriendo comprender lo que está ocurriendo desde una actitud abierta, amable y compasiva.

A veces pensamos que el mindfulness es algo relacionado con la espiritualidad o con un campo religioso, que exige demasiado esfuerzo, un nivel alto de concentración o una actividad de horas de meditación. 

Más que eso, el mindfulness es sentir el ☀️ sol en tu piel, sentir las gotas de sudor… es conectarnos con el aquí y el ahora. Por eso, es posible que ya estemos practicando mindfulness sin ser consciente de esto. En el día a día, tenemos muchas oportunidades para practicar mindfulness: al despertarnos, al comer, al tomar un baño, al caminar… solo que por el afán y en el modo sintomático en el que vivimos, perdemos de vista y dejamos pasar desapercibidas un millón de sensaciones y cosas que suceden.

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¿Cuáles son los beneficios del mindfulness? 

El mindfulness trae millones de beneficios. En principio, ayuda a las niñas y niños a encontrar tranquilidad y calma tanto física como mental. Lo que es muy necesario, considerando este tiempo tan exigente en el que vivimos, los niños están entre el colegio y actividades extracurriculares, como natación, patinaje, inglés y música. 🎹

Como están ocupados con miles de cosas y actividades, es posible que estén siempre con el botón encendido. ¿Pero qué pasa con el botón de pausa? El cual permite que los niños y niñas paren un poco durante el día y conecten con su cuerpo, sus emociones y sensaciones, que puedan disfrutar de un momento de conexión emocional con sus padres.

Con la práctica de mindfulness los niños y niñas van aprendiendo a parar por un instante para tomar un respiro y sentir lo que necesitan en el momento presente. Además, aprenden sobre la empatía, la autocompasión, a comprender su mundo emocional y a manejar mejor sus frustraciones.

El mindfulness también es buenísimo para mejorar la atención en el colegio, esta práctica ayuda en periodos cortos de tiempo a mejorar los niveles de atención. 📚 Ojo, siempre es importante hacer estas prácticas en compañía de un adulto, de un cuidador, pueden ser sus padres, cuidadores principales, profesores.

¿Cuándo iniciar con el mindfulness en casa? 

Las niñas y niños son expertos en la atención plena porque están concentrados en el presente. Están constantemente en contacto con el aquí y el ahora, disfrutando de cada sensación, actividad o cosa que sucede en el momento presente. Son pequeños sabios y sabias del mindfulness.

Ya nuestros chiquitos disfrutan conscientemente el comerse 🍦un helado, una salida al parque, experimentan cómo el sol cae en su piel, juegan e imaginan con las nubes, en todos estos momentos están practicando mindfulness. Sin embargo, a medida que van creciendo, esto se va perdiendo, con el afán y las actividades del día a día, la idea es ayudarles para que esto no suceda.

Si nuestros niños en la infancia aprenden a percibir cualidades como la atención, la paciencia, la confianza y la aceptación podrán transmitir esto más adelante. Lo que se aprende en la cuna, siempre dura. 

¿Para qué tipo de niños y niñas son apropiados estos ejercicios? 

No hay una edad específica para iniciar esta práctica de mindfulness, sin embargo, el mindfulness es adecuado para cualquier niña o niño entre 5 y 12 años.

🧒🏻 Estos ejercicios son apropiados para quienes quieran poner en calma su mente, aprender a sentir y a comprender sus emociones, y a concentrarse de una mejor forma. Así mismo, son pertinentes para niños y niñas que tengan la necesidad de adquirir mayor confianza en sí mismos y de ser tal cual son. 

Lo ideal es que como cuidadores acompañemos a nuestros niños y niñas a practicar mindfulness; podemos hacer de estos ejercicios un momento de conexión emocional con nuestros hijos e hijas, en una oportunidad de aprendizaje acerca de nuestro mundo emocional.

¿Cómo empezar el mindfulness en el hogar? 

Lo más importante es que los adultos estén involucrados, padres o cuidadores. El paso principal para iniciar estas prácticas de mindfulness es parar un momento y observar. Al detenerte, te das la oportunidad de reaccionar de otro modo ante las situaciones en las que te encuentras; de actuar menos a partir de la frustración o siguiendo el piloto automático. 

Puedes empezar con actividades cotidianas, por ejemplo, toma una ducha sin pensar en la reunión del trabajo, en las cosas que se deben hacer durante el día, o en la discusión que tuviste con tu pareja.

¿Qué tal si te conectas con el aquí y el ahora? 🚿 Empieza a disfrutar cómo cae el agua por tu cuerpo, cómo masajeas el jabón por toda tu piel. En el momento del desayuno o del almuerzo, concéntrate en la comida, mastica mientras sientes cada sabor y olor. 🥥🍍🥑🍗

Anímate a hacer una pausa durante el día, mira por la ventana el cielo o sal al balcón a escuchar el sonido de los pájaros, así estarás haciendo mindfulness.

Al final del día, destina unos minutos para hacer una actividad de acuerdo a los gustos de la familia. Puede ser algún juego de mesa, escuchar una canción, dibujar y conectar con tus hijos o hijas. Deja de lado el trabajo, las reuniones y los celulares.  

Ejercicios recomendados para niños y niñas 

Hay miles de actividades sencillas que puedes realizar, te comparto algunas:

¿Qué ves en el cielo?

Hagan una pausa y miren por la ventana las nubes pasar. O hagan el famoso juego de encontrar formas y figuras en las nubes, les puedes preguntar qué ven y decir que tú ves dinosaurios o elefantes. 🦖🦕

Chocolate caliente

Cuando tu hija o hijo esté enfrentando una emoción muy intensa (enojo, tristeza,😔 frustración) puedes ayudar a que vuelva a la calma intentando diferentes tipos de respiración. Una muy bonita es la del chocolate. ☕ Inhalen el aroma delicioso del chocolate y después exhalen para enfriar el chocolate caliente. 

Tip: tus hijos o hijas también pueden crear sus propias respiraciones, como la de un superhéroe que les guste mucho. 

Deseos cariñosos

Al finalizar el día, pidan en familia tres deseos por una persona que extrañen, alguien a quien quieran mucho y por ustedes mismos. Entonces, van a pedir tres deseos cariñosos. También pueden realizar una práctica de agradecimiento, eligiendo 3️⃣ cosas por las que agradezcan en esa jornada. 

¿Cómo suena la canción? 

Sencillo: esta actividad consiste en escuchar una canción y concentrarse en el sonido del tambor o de la guitarra. 🥁🎸

Abrazos asímismos

Antes de dormir o cuando cierres alguna actividad con tus niños o niñas, se dan un abrazo a ustedes mismos, pueden cerrar los ojos o tenerlos abiertos, y respiran tres veces profundamente. 🤗

La metáfora con las olas 🏄🏽

No puedes hacer que las olas se detengan, ellas vienen y van. No las puedes predecir o detener: son altas, bajas o llegan una detrás de la otra. 🌊 ¿Qué sí puedes hacer? Detenerte un momento y esperar; tomar un respiro, prender el botón de la pausa y observar la situación. 

Puedes identificar lo que estás sintiendo, pensando y lo que quisieras hacer en ese momento. Puedes reconocer las situaciones difíciles que vives (las muchas olas que hay en tu vida) para evitar reaccionar de forma automática y tomar mejores decisiones.

🏖️ Cuando ves las olas como de verdad son, desde la atención plena y consciente, puedes  tomar decisiones acertadas y actuar después de haber observado la situación, pudiéndote dar cuenta de las fuerzas que mueven las olas.

Entonces podemos acompañar a nuestros niños y niñas en los momentos en que estén experimentando una emoción intensa, podemos deternos un momento, tomar una respiración, observar lo que sentimos, pensamos y/o quisiéramos hacer.

La invitación es a practicar día a día con pequeñas actividades siendo amables y pacientes con nosotros y nuestros niños, pensemos en el proceso como si fuera una siembra, de un jardín que es cíclico y va pasando por cada una de las estaciones. 🌾🌻

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Gracias Dra. Melissa Rueda Galvis por esta guía sobre la práctica del mindfulness en niños y niñas. Y a ti que nos leíste hasta el final, recuerda que cuando se trata del bienestar de tu familia, en DoctorAkí pensamos en ti. 💚

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El contenido anterior únicamente tiene carácter educativo e informativo y ha sido desarrollado con fuentes médicas confiables y recomendaciones de expertos en salud. Si te sientes identificado con algún síntoma, término médico descrito o eres un paciente, te recomendamos consultar a tu médico. 

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