Vitiligo, la piel que pierde su color

El 25 de junio es el Día Mundial del Vitiligo, una fecha dedicada a aumentar la conciencia sobre esta enfermedad de la piel que afecta a millones de personas en todo el mundo. El vitiligo es una enfermedad autoinmune crónica que causa la pérdida de color en la piel, formando manchas blancas de diferentes tamaños en varias partes del cuerpo. Esto ocurre porque los melanocitos, las células responsables de producir melanina (el pigmento que da color a la piel), son destruidos.

Aunque no es contagioso ni doloroso, el vitiligo puede tener un impacto significativo en la autoestima y la calidad de vida de quienes lo padecen debido a los cambios visibles en la apariencia de la piel. Mucho se habló sobre las manchas en la piel de Michael Jackson; se dijo que fueron consecuencia de numerosas cirugías plásticas y de un blanqueamiento al cual se habría sometido, pero lo cierto es que el conocido ‘Rey del pop’ sufría de vitiligo.

Se estima que el 1.5 por ciento de la población mundial padece de esta enfermedad, que también la viven el músico Charly García y la famosa modelo de Victoria Secret Winnie Harlow.

Pero, ¿qué es el vitiligo? 

Es una dolencia de origen idiopático y es adquirida, es decir, nadie nace con ella. No se conoce con exactitud el porqué se presenta y se caracteriza por lesiones tipo manchas (máculas) blancas nacaradas de superficie lisa que no tienen espesor. Pueden ser de diferentes tamaños y formas, y tienden a aumentar de tamaño, del centro hacia la periferia.

¿Quién la puede sufrir?

Puede aparecer en cualquier raza, en cualquier sexo y a cualquier edad, pero la edad promedio son los 20 años. Es una enfermedad autoinmune, lo que significa que el sistema inmunitario ataca erróneamente a los melanocitos. Puede haber un componente genético, ya que es más probable que ocurra en personas con antecedentes familiares de vitiligo o de otras enfermedades autoinmunes. El estrés, la exposición excesiva al sol, y ciertos eventos traumáticos en la piel (como quemaduras o cortes) pueden desencadenar o empeorar el vitiligo.

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¿Qué zonas de la piel pueden verse afectadas? 

Las lesiones pueden presentarse en cualquier zona de la piel, en áreas foto expuestas al sol o no. Ahora bien, tiene predilección por zonas perioficiales, es decir, alrededor de los ojos, fosas nasales, periareolar, genitales, alrededor del ombligo.

 Y si las lesiones se presentan en áreas pilosas, los pelos pueden verse afectados y perder su color. El cuero cabelludo, las cejas, las pestañas, el pelo del área genital pueden adquirir una coloración blanquecina, lo que llamamos en medicina poliosis.

Lo común es que estas manchas se presenten sin ninguna otra sintomatología. Es muy pero muy raro que se dé con inflamación y con escozor.

Puede afectar la piel de forma localizada; en un área específica comprometida o puede presentarse de forma segmentada, es decir, en un solo lado del cuerpo o dispersa en diversos lugares de la piel. Aunque se trata de una enfermedad idiopática, los dermatólogos reconocemos la importancia que tiene; ya que genera baja autoestima; algunos pacientes refieren discriminación y puede desencadenar síndromes asociados a estrés. Es una consulta con alta incidencia y de gran importancia para los dermatólogos por lo que significa para quien la sufre.

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El vitiligo en el mundo 

Aproximadamente el 1,5 por ciento de la población mundial la sufre. Su prevalencia es mayor en determinados grupos étnicos. Por ejemplo, se estima que el 2 por ciento de los japonés la padecen. Un 1 por ciento en Estados Unidos, 0.14 por ciento en Rusia y en Colombia no hay cifras concluyentes.

¿Por qué ocurre esta enfermedad?

La piel pierde su pigmentación porque el melanocito, que es la célula productora de la melanina (encargada de dar color a la piel) se destruye y se dan las manchas (máculas) acrómicas, es decir sin tonalidad.

El por qué ocurre no está bien establecido y se han generado múltiples teorías. Cada una de ellas ha intentado explicar el origen de la destrucción de los melanocitos hasta llegar a la conclusión de que esta enfermedad tiene un componente multifactorial. ¡Estas son algunas! 

•  La teoría genética se respalda en el hecho que el 20 por ciento de los pacientes que la padecen tiene por lo menos un pariente de primer grado que también la sufre.
•  Una de las teorías que más fuerza ha tomado es la autoinmune, es decir, que el mismo paciente genera anticuerpos para destruir sus propios melanocitos. Y esto toma relevancia ya que personas que sufren esta dolencia también desarrollan o pueden desarrollar otras enfermedades en las que el componente inmune es muy importante, como la alopecia areata (caída rápida del cabello asociada a estrés) o la tiroiditis, inflamación de la tiroides por ataque propio del organismo.
• Otros autores hablan de la teoría auto-tóxica y la sustentan en que radicales libres y otras sustancias que se usan en la industria pueden generar esta patología. Inclusive se ha acuñado el término de vitiligo ocupacional. Pero además esta teoría podría explicar el por qué las lesiones de vitiligo son más intensas en áreas foto-expuestas ya que los rayos ultravioleta de forma descontrolada producen daños en el melanocito y acumulación de sustancias tóxicas en el interior de estas células.

Ahora bien, con respecto a todas las teorías, lo importante y que debe quedar en la mente de los pacientes y personas interesadas en el tema, es que el origen tiene muchos componentes; desde los radicales libres y las sustancias externas tóxicas como posibles desencadenantes, hasta el estado emocional, que puede ser trascendental pues en aproximadamente el 50 por ciento de los pacientes se observan trastornos psicoafectivos como depresión y ansiedad. 

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¿Tiene tratamiento? 

Esta es una dolencia cuyo comportamiento es difícil de predecir, pero de acuerdo con la evolución clínica se puede determinar la respuesta al tratamiento. Por ejemplo, el rostro es una zona que responde muy bien a la terapéutica. Las manos y pies son más difíciles de repigmentar. El área genital puede curarse sola y sin tratamiento en un 20 por ciento de los casos.  

Los tratamientos van desde terapia tópica con medicamentos aplicados de forma controlada hasta terapia sistémica cuando hay un progreso rápido de la enfermedad.  

Y en cuanto al grupo de medicamentos que contribuyen al tratamiento, estos incluyen el uso de corticoides, inmunomoduladores, antioxidantes, análogos de ciertas hormonas, fototerapia controlada y cirugía para casos específicos. Es el especialista quien determina cuál es la mejor opción para cada caso. 

¿Puedo auto-recetarme?

No es conveniente. Los medicamentos usados para el vitíligo, y que está comprobado que sirven, tienen efectos terapéuticos cuyas dosis deben ser controladas. Las personas confunden una crema medicada con un cosmético y cree que se puede usar indiscriminadamente. A su vez los tratamientos orales deben ser por un tiempo determinado ya que su uso descontrolado puede causar otras dolencias.

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 ¿Debo acudir al dermatólogo por el vitiligo? 

Si sufres de vitiligo o crees que está sufriendo de esta enfermedad, es el dermatólogo quien confirma la existencia de esta y debe hacer estudios complementarios para descartar o asociar el vitiligo con deficiencias hormonales, presencia de anticuerpos dañinos y sustancias externas tóxicas.  Aunque el vitiligo se diagnostica clínicamente, en ocasiones las lesiones no son tan evidentes y el especialista debe hacer seguimiento al paciente.

Por último, existen cantidades de falsos tratamientos supuestamente curativos. No te dejes engañar y no te auto-mediques. El vitiligo es una enfermedad que tiene control y que se puede manejar, así que tampoco permitas que esto te afecte emocionalmente. Cuando se trata de bienestar en el blog de DoctorAkí pensamos en ti.

Publicado originalmente en junio de 2020.

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