¿Has tenido alguna vez dolor en el cuello? Ese malestar que afecta la parte posterior del cuello también es conocido como cervicalgia, y puede extenderse al cuello, la cabeza o a las extremidades superiores.
La mayoría de las veces, el dolor de cuello no es una afección grave y puede aliviarse en unos pocos días. Sin embargo y de acuerdo con la Organización Equipo de la Torre, “esta dolencia que limita los movimientos puede venir acompañada incluso de disfunción neurológica, aunque solo en el 1% de los casos”. 😮
Anatomía de la columna cervical (cuello)
Para comprender mejor este tema, conozcamos cómo está conformada esta zona del cuerpo.🤓 En primer lugar, debes saber que tu cuello tiene un trabajo duro. Soporta el peso de los huesos de la parte superior de la columna, junto con el de los músculos y los ligamentos que sostienen la cabeza.
La Asociación Americana de Cirujanos Neurológicos explica que la región del cuello de la columna vertebral consta de siete huesos (vértebras C1-C7), que están separados entre sí por discos intervertebrales. Estos discos permiten que la columna se mueva libremente y actúan como amortiguadores.
Síntomas del dolor de cuello
Ahora que ya vimos un poco de anatomía, pasemos concretamente al dolor de cuello. Este suele ser agudo y dura solo un par de días o semanas.📆 Otras veces, puede volverse crónico. Es decir que la cervicalgia puede ser leve y no interferir mucho con tu cotidianidad o puede ser severa y causar incluso discapacidad. Según Healthline, algunos síntomas que se pueden presentar son:
Dolor al moverse. Es común que el dolor de cuello se exacerbe al mover, torcer o extender la columna cervical, ya sea de lado a lado o de arriba a abajo.
Dolor agudo. Dolor «punzante» que se localiza en un área y puede irradiarse a la cabeza, el tronco, los hombros y los brazos.
Rigidez en el cuello. Sensación de que el cuello está «rígido» o «atascado», con una disminución del rango de movimiento. La combinación de los síntomas anteriores con este, es lo que la gente popularmente manifiesta como “tortículis”.
Entumecimiento. Si el dolor de cuello involucra la compresión de un nervio, puedes sentir hormigueo, debilidad o entumecimiento en cualquiera de tus brazos o manos.
Dolor de cabeza. El dolor que comienza en el cuello también puede producir un dolor de cabeza llamado dolor de cabeza cervicogénico.💆🏽♂️ Este malestar también puede ser un síntoma de una migraña.
Dolor al tacto. El dolor de cuello puede aumentar si se toca la columna cervical.
Causas de la cervicalgia
¿Qué ocasiona el dolor de cuello? La gran labor que realiza la columna cervical se ve afectada por muchos factores: Dormir en una mala posición, una mala postura prolongada, sentarse durante mucho tiempo presionando algún nervio, etc.
Otro motivo puede ser una lesión, por ejemplo, un latigazo cervical por un accidente de tráfico o una caída. 🤕
Así puedes prevenir el dolor de cuello
¡Toma nota! Con el apoyo del Servicio Nacional de Salud de Inglaterra te compartimos los hábitos a seguir para evitar la cervicalgia:
- Al dormir, asegúrate de que tu cabeza está a la misma altura que el resto de su cuerpo. 😴
- Usa un colchón firme
- Siéntate en una posición recta: mueve los hombros hacia atrás suavemente y lleva el cuello hacia atrás.
Por supuesto, también te contamos aquello que es mejor evitar:
- No mantengas el cuello en la misma posición durante mucho tiempo, por ejemplo, cuando estés sentado(a) en un escritorio.
- Evita dormir boca abajo.
- Intenta no torcer el cuello cuando estés en la cama
Tratamientos caseros para aliviar el dolor de cuello
Como la prevención es clave, la Clínica de Cleveland aconseja algunas estrategias a largo plazo para evitar el el dolor de cuello:
- Bajar de peso si eres una persona obesa.
- Dejar de fumar.😮💨 Fumar daña la estructura ósea y retrasa la curación.
- Hacer ejercicios que fortalezcan los músculos del cuello y los hombros.
- Reducir el nivel de estrés. Camina, medita, hazte un masaje, prueba una clase de yoga, haz ejercicio.
Pero, bueno, ¿qué puedes hacer en casa si ya tienes el malestar? Es útil usar compresas de calor o hielo, hacer estiramientos o ejercicios suaves y suspender temporalmente la actividad física. De ser necesario, bajo la supervisión médica puedes tomar medicamentos para aliviar el dolor y la inflamación. Y hacer lo que nunca falla: tomar un buen descanso.😌
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Ten presente que si tienes dolor de cuello que interfiere con el trabajo u otras actividades diarias, debes agendar una cita médica. De esta manera recibirás una atención personalizada con recomendaciones, exámenes y las revisiones necesarias para mitigar el malestar. Cuando se trata de tu bienestar, en el blog de DoctorAkí pensamos en ti. 💚
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