Lo que debes evitar para cuidar tu salud mental

La salud mental es, en términos generales, el estado de equilibrio entre una persona y su entorno socio-cultural, que garantiza su participación laboral, intelectual y de relaciones para alcanzar bienestar y calidad de vida. 

Siempre ha sido un tema importante el cuidar la salud mental, lo que ha ido sucediendo es que existe una mayor divulgación y documentación sobre el tema. Antes este era un asunto tabú y la persona “diferente” se convertía en un ciudadano de segunda clase, se escondía o se recluía para ser desterrado de la familia y la sociedad. Actualmente, el acceso a la información y las campañas de autocuidado permiten tener diversas posibilidades de tratamiento.

Es importante cuidar la salud mental, ya que en la actualidad el tener que asumir cargas económicas, culturales, el lidiar con las redes sociales y los medios de comunicación; el afán desmedido por cumplir con estándares de éxito, la desmembración de la familia, de los valores, el incremento del estrés, la frustración y desmoralización, sumado al miedo que contaminó a la población mundial producto del Covid-19, creó el cóctel perfecto para desarrollar todo tipo de problemas relacionados con la salud mental. 

Lo que debes evitar para promover tu salud mental 

7. No aislarse

El contacto, la interacción son fundamentales para el ser humano, puesto que somos seres gregarios. Por un lado, nuestro cerebro ha evolucionado de tal manera que el ser humano es una de las pocas especies que necesita de otros humanos para sobrevivir. Nuestra neocorteza se desarrolla después de nacer y en ella está nuestra capacidad de amar, confiar, disfrutar y sorprendernos. La socialización es una cuestión química y cerebral. 

Sarah Lock, directora del Global Council on Brain Health (GCBH) señala que pasar tiempo con amigos y familia es de suma importancia para la salud psicológica y física. “Y no es solo la cantidad de conexiones sociales que tengas. El tipo, la calidad y el propósito de tus relaciones pueden también afectar tus funciones cerebrales”.

Según un informe publicado por el Consejo (GCBH), tener vínculos estrechos con amigos y familiares, al igual que participar en actividades sociales significativas, puede ayudar a mantener la agudeza mental y la solidez de la memoria. 

En la etapa infantil es fundamental tener contacto con otros seres humanos para aprender funciones básicas y contar con un cerebro desarrollado. Para los más jóvenes, el cerebro madurará mejor gracias a la socialización, las personas mayores mantendrán activo su cerebro y evitarán un rápido deterioro. 

6. No luchar contra las emociones

Es mejor aceptarlas como quien recibe una visita. Lo apropiado es reconocerlas, ponerles el nombre claro  y darles tiempo a que bajen de intensidad. No es bueno negarlas, aceptarlas y vivenciarlas es importante. 

Las emociones existen porque han resultado útiles para la supervivencia de los seres humanos. Dependiendo de las experiencias que atravesamos, nuestras emociones pueden emitir energía positiva o negativa y de esta forma influir en nuestra salud mental y en nuestra vida en general. 

En nuestra cultura, mostrar las emociones es para muchos sinónimo de debilidad, no es de extrañar entonces que se las quiera reprimir, esto genera pagar un costo muy alto, enfermedad psicológica, mental y física. 

Vera Vine, becaria postdoctoral en el Departamento de Psiquiatría de Pitt, indica que en general, las personas que usan una variedad más amplia de palabras con emociones negativas presentaban  menor bienestar, reportaban una mayor depresión y neocriticismo, así como una peor salud física.

Por el contrario, los que utilizaban una variedad de palabras de emoción positiva tendían a mostrar bienestar, mayores logros, afabilidad y salud general.

5. Evitar conductas adictivas – vicios

Es corriente mencionar como conductas adictivas las diferentes circunstancias relacionadas con actividades gratificantes que se repiten como un fenómeno de recompensa en las personas. Así, no solo se habla de adicciones cuando se utilizan sustancias (lícitas o ilícitas), sino que el término se refiere también a conductas repetitivas que generan un principio de satisfacción, como las ludopatías, Internet, 🚬 el tabaco, la pornografía, video juegos y demás actividades.  

De manera que, la persona invierte en ellas demasiado tiempo, siendo agradable al comienzo, pero con consecuencias nefastas que generan a mediano o largo plazo fenómenos de disminución del bienestar, trastornos en el trabajo, en la interacción y de acuerdo, al Doctor Federico Vargas, problemas de salud mental.

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4. No juzgarse, ni juzgar para cuidar tu salud mental

Lo que los demás dicen y hacen es una proyección de su propia realidad, de su limitación y percepción de vida. Nada de lo que hacen es por ti. Es importante afianzar la valía personal para mantenerse lo más  neutral posible ante las opiniones y actos de los demás. De esta manera, es menos probable caer en el  victimismo, ahorrando sufrimiento innecesario.

La dinámica de vida actual presupone para muchos entrar en comparación y el peligro de esto, es sentirse inferior, sin motivación y disminuir la capacidad para afrontar asertivamente la frustración. Con lo anterior, se entra en un círculo vicioso entre el querer sobresalir y el no sentirse suficiente, ante esto afloran los problemas psicológicos.

3. No hacer suposiciones

Es necesario que dentro de la comunicación asertiva se incluya el preguntar y expresar lo que realmente se quiere. Es necesario comunicarse  con los demás  claramente,  a fin de evitar malos entendidos, tristeza y dramas. Esto descontamina el pensamiento, brinda mayor habilidad, claridad y las  palabras se vuelven impecables. Esto es lo que nos sugiere Miguel Ruiz en su libro Los cuatro acuerdos.

2. No al sedentarismo para cuidar tu salud mental

Una investigación realizada por diferentes profesionales,  publicada en The Lancet Psychiatry Journal,  indica las ventajas del deporte sobre nuestra salud, tanto física como mental. En este último ámbito, algunas de las mejoras que se han visto y que hacen que sea algo altamente recomendable para la mayor parte de sujetos, incluyendo aquellas que padecen algún problema neurológico o mental son las siguientes: 

Genera endorfinas, incrementa la sensación de bienestar, mejora la autoimagen y la autoestima, mejora el estado del ánimo, frena y dificulta el deterioro cognitivo, favorece la disciplina, facilita la socialización, ayuda a conciliar el sueño, aumenta la motivación, combate el estrés y la ansiedad.

1. No esperar a ver si pasa “el mal estar”

Solicita lo más pronto posible apoyo especializado. La intervención oportuna para sí mismo o un familiar o allegado facilita la gestión apropiada del “mal estar”. Desde mi perspectiva como psicóloga, la mayoría de dificultades psicológicas tienen su raíz en emociones encapsuladas, no reconocidas, no conscientes, rechazadas o negadas.  ¡En DoctorAkí pensamos en ti! 

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