Nuevas generaciones de padres cada vez más le apuntan a una crianza para sus hijos desde el respeto, el amor y la empatía. 🤩💚 El Gobierno, instituciones educativas, organizaciones privadas también vienen creando espacios pedagógicos y oportunidades para incentivar nuevas herramientas y estrategias que buscan acabar con el castigo físico y fomentar la crianza respetuosa.
Así es. Organizaciones como el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF, la Alianza por la Niñez, UNICEF, Save The Children, Red Papaz, la Sociedad Colombiana de Pediatría; la Universidad de la Sabana, la Pontificia Universidad Javeriana, la Universidad Externado, Jorge Cuartas, investigador de la Universidad de Harvard; además de las iniciativa Crianza Amorosa + Juego, entre otras, permiten que dicho propósito sea una realidad.
De hecho, la prevención de la violencia y el castigo físico ahora está integrada a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, tal como lo explica UNICEF. “Los ODS no se pueden alcanzar si no se respetan los derechos de los niños y los adolescentes”. Especialmente en el Objetivo #16 Paz, justicia e instituciones sólidas, con el que UNICEF trabaja para erradicar los diversos tipos de violencia que enfrentan los niños en todo el mundo.
Y en DoctorAkí también nos sumamos. Por eso en este artículo hemos preparado un listado de creencias erróneas o mitos acerca del castigo físico. Esas costumbres y situaciones que debemos dejar de ver como “normales”, y desaprender un poco de la propia crianza y de la cultura tradicional. Así logramos avanzar en pro de los derechos de los niños y su bienestar. 👏👏
¿Y qué se entiende por castigo físico? 🧐
Según la Ley 2089 del 14 de mayo del 2021, por la cual “se prohíbe el uso del de castigo físico y tratos crueles, humillantes o degradantes y cualquier tipo de violencia como método de corrección contra niñas, niños y adolescentes y se dictan otras disposiciones”, el castigo físico se define como “aquella acción de crianza, orientación o educación en que se utilice la fuerza física y que tenga por objeto causar dolor físico, siempre que esta acción no constituya conducta punible de maltrato o violencia intrafamiliar”.
De acuerdo con el ICBF, el castigo físico o corporal es lo mismo que violencia física, y se refleja en acciones que causan dolor, malestar, lesiones, daños a la salud, o al desarrollo de los niños y las niñas como: cachetadas, nalgadas, pellizcos, puñetazos, patadas, pisones, puños, empujones, mordiscos, zarandeo, coscorrones; rasguños, jalón de pelo, jalón de orejas, asfixia, dar puntapiés. También acciones en las que se usan objetos como palos, correas, cables, pantuflas, cigarrillos, planchas, zapato, vara. Hasta llegar a armas y sustancias que producen quemaduras.
🔗 Premios y castigos: ¿cómo manejarlos con los niños?
A desaprender y derribar mitos
“La letra con sangre entra”, “soy su papá/mamá y tengo derecho a pegarle a mi hijo para corregirlo”, “nadie se ha muerto por un correazo”, “yo le pego por su bien”, son algunas expresiones, costumbres, acciones y creencias sobre el castigo físico que siguen siendo confusas, erróneas y que esconden prácticas que afectan el desarrollo cognitivo, social y emocional en la niñez.
“Escuché una vez que un niño que es golpeado por sus padres no aprende a odiarlos a ellos, sino que empieza a odiarse a sí mismo”. Julián Peinado, miembro de la cámara de representantes en Colombia, autor de iniciativa que buscar erradicar métodos de violencia como crianza en el país
El objetivo con las iniciativas, la recién aprobada ley y por supuesto este artículo es dejar de verlas como “normales” y entregar herramientas para que los padres tengan recursos suficientes para resolver los conflictos con sus hijos, eliminando la violencia, apostando al diálogo, la crianza respetuosa, las normas y límites.
También puedes leer: Pataletas y límites: pautas para una crianza con amor y respeto
10 creencias erróneas o mitos acerca del castigo físico
A continuación, compartimos 10 creencias erróneas o mitos acerca del castigo físico, que además han sido entregadas y analizadas por UNICEF, la Dirección de Niñez y Adolescencia del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y Liliana Orjuela, psicóloga clínica, referente técnica de prevención de violencia intrafamiliar de la entidad.
Mito #1: “El castigo es necesario para que los niños aprendan a comportarse. Un correazo, o una palmadita a tiempo ayuda a que no sean malcriados”.
Realidad: “El castigo físico, verbal o psicológico en lugar de educar, genera profundas consecuencias a nivel cognitivo, social y emocional. En algunos casos, empeoran las conductas indeseadas de las niñas, niños y adolescentes”, explica el ICBF.
Mito #2: “Un pellizco, la palmada o el jalón de orejas no es maltrato, ni violencia, y sí les enseña a respetar. Ni que yo fuera a terminar quemándole las manos”.
Realidad: esas acciones sí son formas de castigo físico, y cuando se practican con frecuencia y mayor intensidad se corre el riesgo de terminar en maltrato y violencia. La intención con la que se hacen estas acciones precisamente causan dolor, malestar, lesiones a los niños y no les enseña nada positivo. 😒
Lo que sí aprenden es que quien los ama, quien los protege también les puede hacer daño; que los problemas o desacuerdos se resuelven de esa forma, con violencia. Para nada les enseña a respetar. Así es como se empieza el círculo vicioso de la violencia. 😕
Mito #3: “La letra con sangre entra”.
Realidad: estudios han comprobado que para aprender es necesario un ambiente tranquilo, donde hay acompañamiento y motivación. Nunca se habla de que los niños deben sentir dolor para aprender algo. Ninguna institución o investigación respalda beneficios del castigo físico a largo plazo.
UNICEF explica que “los niños que son educados con métodos violentos, solo aprenden qué tienen que hacer y qué no tienen que hacer para evitar el enojo del castigador. Si a los niños les ponemos límites de forma no violenta les ayudamos a fortalecer el control de sus impulsos, a actuar de acuerdo con su voluntad y pensamiento, y no por imposición o miedo”.
Por su parte, el ICBF plantea la siguiente reflexión para aterrizar a la realidad: “si tú fueras abofeteado por tu jefe cada vez que cometieras un error ¿tendrías ánimos para seguir sus instrucciones? ¿Aprenderías la lección? ¿Estarías dispuesto a continuar trabajando con el mismo entusiasmo? O, por el contrario, ¿empezarías a desarrollar sentimientos de ira o rencor hacia esa persona? ¿Pensarías en renunciar? Así también reaccionan los niños”. Claro como el agua.
🔗 Aprender con amor, ¿cómo ponerse de acuerdo sobre la crianza de los niños?
Mito #4: “El castigo físico enseña a tener respeto a la autoridad”.
Realidad: el uso de la violencia solo hace que en la infancia no se aprenda a respetar a las figuras de autoridad, sino a tenerles miedo. Lo que lleva a que cuando la figura de autoridad no esté presente haya transgresión de las normas. Además, no se interiorizan las reglas, sino que se entiende como “algo que no puedo hacer porque mi mamá, mi papá o mi cuidador se enoja”. El castigo físico infunde miedo y no promueve el respeto.
Mito #5: “Yo tengo derecho a pegarle a mi hija o hijo”.
Realidad: en palabras del ICBF, “los niños, las niñas y los adolescentes son sujetos de derechos, acreedores de la misma dignidad y respeto que cualquier otro ser humano. No son propiedad de nadie y tienen los mismos derechos como todos los miembros de la familia, a ser tratados sin golpes, sin castigos ni humillaciones”.
Es decir, que ninguna persona, madre, padre o cuidador tiene derecho a pegarle a los niños, y si lo hace estaría violando la ley. Tampoco puede ser legitimado en nombre de la religión, ni interpretaciones de textos religiosos, como a veces sucede.
Más mitos acerca del castigo físico
Mito #6: “Te pego porque te quiero, te pego por tu propio bien; mis padres me pegaron y yo crecí bien”.
Realidad: ¿Seguro que a través de golpes o humillación se demuestra cuidado, cariño, amor? Mejor hay que revisar en el interior y consultar con un especialista. Lo que pasa cuando se usan esas frases es que se abusa del poder que el adulto tiene sobre el niño, y lo confunde; se le genera miedo, daño y sufrimiento.
El castigo físico como forma de disciplinamiento impacta negativamente el cerebro de los niños y “afecta las áreas encargadas de múltiples funciones cognitivas y de regulación emocional”, de acuerdo con un estudio en el que participó Jorge Cuartas, investigador de la Universidad de Harvard.
“Las consecuencias del castigo físico pueden ser a largo plazo: dejar en serias desventajas académicas y laborales desde sus primeros años a los niños que son castigados físicamente, así como problemas psicológicos a lo largo de la vida, como menor autoestima y consumo de sustancias”, explica el estudio ‘Corporal Punishment and Elevated Neural Response to Threat in Children’.
UNICEF también refuerza que “los niños que crecen con adultos que emplean métodos de disciplina violentos muestran una menor autoestima y peores resultados académicos, son más hostiles y agresivos, menos independientes y más proclives al abuso de sustancias peligrosas durante la adolescencia”.
🔗 ¿Quieres que tus niños sean felices? Claves para educar siguiendo la disciplina positiva
Mito #8: “Hoy los niños son tremendos, no son como los de antes. No respetan la autoridad de los adultos”.
Realidad: No son tremendos ni irrespetuosos. Aprenden del ejemplo. Los niños de antes no respetaban, vivían con miedo a los castigos y el autoritarismo. UNICEF explica, además, que “los adultos de hoy tampoco son como los adultos de antes. Las relaciones familiares se han democratizado y desafían a ser más tolerantes, comprensivos y menos autoritarios. Los adultos somos quienes debemos encontrar alternativas a la puesta de límites en forma violenta”.
Mito #9: “Los gritos e insultos no dejan secuelas en los niños”.
Realidad: “las agresiones verbales dejan consecuencias en la autoestima de los niños. Las palabras que los adultos utilizan para referirse a los niños se convierten en verdades absolutas para ellos, sobre todo si estas provienen de sus referentes afectivos más significativos”, indica UNICEF.
Mito #10: “Una palmada a tiempo es más efectiva para poner límites que hablar o intentar convencer”.
Realidad: es importante que los padres, adultos y cuidadores entendamos que el castigo físico solo trae efecto a corto plazo y lo que se consigue es una obediencia rápida, fundada en el miedo. El niño aprende a evitar un castigo, pero no a portarse bien, ni a seguir normas.
También puedes leer: Conozcamos qué es la crianza respetuosa y ¡celebremos su día!
Finalmente, el debate más común sobre este tema es que la crianza es cuestión privada y la forma cómo se educa solo concierne a los padres. Y eso también es errado. La violencia hacia la niñez es un tema que compete a toda la sociedad. Como crezcan los niños de hoy, serán los adultos de mañana. En la sociedad necesitamos niños amados, validados y respetados. Y todos tenemos responsabilidad de actuar frente a una situación de violencia, ya sea denunciando o contándolo a una institución cercana a la vida del niño, tal como recomiendo UNICEF.
Líneas de Atención
- Línea 141
- Línea gratuita nacional para denuncia, emergencia y orientación. Disponible las 24 horas.
- Línea gratuita nacional ICBF: 018000 91 80 80 (Disponible de lunes a domingo las 24 horas).
En DoctorAkí creemos en la crianza respetuosa, y por eso entregamos contenidos para todos: padres, cuidadores, tíos, abuelos, docentes; todos aquellos interesados en aplicar formas de crianza alternativas que se basen en el diálogo, la empatía, el respeto y el amor hacía la niñez. Te invitamos a educar y acompañar a los niños poniéndose a su altura, mirándolos a los ojos, validando sus emociones y generando comunicación y diálogo con confianza. ¡Akí pensamos en ti. 💚
Publicado originalmente en octubre de 2021.
¿Qué tan útil te pareció este contenido? | |||||
…
El contenido anterior únicamente tiene carácter educativo e informativo y ha sido desarrollado con fuentes médicas confiables y recomendaciones de expertos en salud. Si te sientes identificado con algún síntoma, término médico descrito o eres un paciente, te recomendamos consultar a tu médico.
Recuerda que en DoctorAkí, una marca con respaldo de Servicios Bolívar, también puedes pedir una cita médica con el especialista que prefieras de la red de médicos inscritos.
DoctorAkí es una plataforma que conecta pacientes con médicos especialistas particulares de forma fácil, rápida y con precios al alcance de todos.
Tenemos una amplia cobertura de especialidades médicas y otros servicios como telemedicina, médico a domicilio, paquetes de terapias psicológicas, exámenes de laboratorio, alianzas con laboratorios clínicos, entre otros.